INCAE estudia el inaudito caso del SIFAIS en La Carpio

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Comunicado de prensa por parte de la Fundación SIFAIS publicado ayer lunes 18 de diciembre. 

La transformación social que se gesta en lo que fuera la comunidad más peligrosa del país -conocida como la Cueva del Sapo-, se ha convertido en un punto de interés para el INCAE.

Bajo el nombre “Música con Alma Emprendedora”, los estudiantes de la Maestría MBA Global 2018 del INCAE, analizarán los pros y contras que tuvieron que evaluar los empresarios privados cuando se les planteó la oportunidad de hacer una inversión social para levantar un edificio de dos naves de 4 plantas, en un precario.

Después de una semana de estudio de las condiciones, los antecedentes, las premisas de trabajo y filosofía de la fundación SIFAIS y las motivaciones que plantearon las promotoras del proyecto a los inversionistas, los estudiantes de la maestría se trasladarán a La Carpio y debatirán sobre el consejo oportuno que deberían darles a los empresarios para participar o no en la construcción de un nuevo edificio denominado Torre 3, y que formaría parte del Complejo Cuevadeluz.

Para la presidente de la Fundación SIFAIS, Maris Stella Fernández, este estudio representa un reconocimiento a la generosidad y apertura de todos aquellos empresarios que creyeron en lo que ella denomina una “Revolución Constructiva” gestada desde un humilde precario:

“Para mí, esta es la mejor forma de decirle gracias a empresarios que revolucionaron el término inversión social, porque se guiaron más por una idea inspiradora y una intuición social, que por los números que podría arrojar un estudio de factibilidad. Lo que se gestó para levantar Cuevadeluz, es un cambio impresionante de paradigma de inversión; por lo que se convierte en un objeto de estudio interesante”, acotó Fernández.

El director de la Cátedra René Morales Carazo, PhD Ryan Schill, explicó su interés en el caso, al ver la transformación social efectiva que se está dando en la comunidad a través de una estructura y una organización que cambió por completo el paisaje y la percepción de esta comunidad que era devastada sobre todo por el temor y el prejuicio que existía contra ella en el imaginario costarricense:

“Realmente es importante que los estudiantes de administración de empresas, evalúen el emprendedurismo que se requiere para gestar un proyecto de esta magnitud, que se inició con solo 20 flautas de plástico” indicó el Schill.

El profesor también agregó que “es importante que los futuros administradores y empresarios se planteen este tipo de inversiones y coyunturas de bien comunal, pues el mundo de los negocios debe ser sensible a las necesidades sociales. Este es un caso extraordinario. Yo estoy convencido de que incluso podría llegar a estudiarse en universidades como Harvard” expresó Schill.

Algunos de los inversionistas que apoyaron el proyecto estarán presentes en la actividad. Entre los que contribuyeron de manera generosa en la construcción de Cuevadeluz están don Rodrigo Uribe, Luis Javier Castro, Ernesto Castegnaro, Carlos Quirós, Miguel Ramirez, Armando González, André Garnier, Jorge Oller, María Jose Monge, Jorge Pacheco, Mauricio Bruce, Luis Gamboa, Fundación Strachan y Fundameco entre otros.

También se logró la recaudación a través de distintos esquemas de Crowdfunding que permitieron conseguir los recursos para construir esta edificación que, -incluso antes de terminarse-, recibió el Gran Premio de la XIII edición de la Bienal Internacional de Arquitectura, en la que participaron 40 jueces de distintos países.

Amplia experiencia trabajando en las áreas de Comunicación y Coordinación de Proyectos para organizaciones no gubernamentales relacionadas a temas de educación, reducción de la pobreza, innovación y construcción de ciudades sostenibles. Ha brindado sus servicios para empresas del sector audiovisual y publicitario del país, inclusive para festivales nacionales e internacionales.