¿Se imaginan recibir clases dentro de un centro comercial? Sí, suena algo extraño. Les contamos la historia del Colegio Técnico Profesional de La Carpio.
En una visita que realizamos a principio de mes a este centro educativo, ubicado dentro de Plaza Uruka, nos llamó la atención ver 10 locales del segundo piso con afiches del Ministerio de Educación Pública (MEP), decoración alusiva a las fiestas patrióticas, campañas contra el bullying, son escenas pocos comunes, pero que luego las comprendimos con la atención que nos brindaron Victoria Calderón Ureña, auxiliar administrativa, y la orientadora Kattia Elizondo.
“Este colegio según nos comparte nuestro director Nelson Navarro inició en febrero del 2016 sin ninguna hoja blanca, lapicero y mucho menos con una pizarra o profesores nombrados” inició Victoria a relatarnos la historia.
Este colegio fue formándose todo al mismo tiempo. En el momento en que se anduvo pidiendo donaciones, los docentes que poco a poco iba siendo designados por el MEP, levantaban panfletos para irlos a repartir a La Carpio y buscar estudiantes y padres de familia.
“En tan solo 15 días se llenaron los cupos. Muchos se quedaron por fuera. Nuestra aulas tiene una capacidad para 25 personas apenas. Las prioridades de selección eran de que los futuros estudiantes fueran propiamente de Carpio y contaran con un expediente académico bueno”, explicó Calderón.
Las clases arrancaron y los mobiliarios tanto para administrativos, docentes y estudiantes aún se buscaban. Poco a poco la ayuda por parte del MEP y actores terceros se fue dando. Iban ya por el cuarto mes, y aún les faltaba contar con una misión, una visión y un himno.
¿Inicio duro no? Observen los resultados. “Todo inicio es complicado, pero pronto se verán los frutos”. Para el CTP La Carpio dichos frutos llegaron bastante temprano.
Actualmente el colegio cuenta con 172 estudiantes activos y cero casos de deserción u abandono escolar. Sus alumnos cuentan con una gran energía y entusiasmo, que ha sido demostrado en competencias académicas como: el Festival Estudiantil de las Artes (FEA), feria científicas, olimpiadas de matemáticas y Spelling Bee.
“Acá es importante agregar que no existen los pleitos. Entre todos se promueve una cultura de paz, no han habido situaciones de agresión física en los pasillos o fuera de las instalaciones. Todo esto se ha logrado con una comunicación asertiva, mediación, empatía y valores sociales”, compartió Kattia Elizondo.
El 95% de la comunidad estudiantil es de Carpio, el resto es de los sectores de La Uruca, La Peregrina, y Guarari de Heredia.
A los de Carpio se les facilita transporte directo, y 93 estudiantes cuentan con beca de alimentación.
En este mes de setiembre, 17 estudiantes de quinto iniciaron sus pasantías profesionales en empresas aduaneras. Una generación que se espera que sea la primera en graduarse de este centro en el 2018.
“Ahora sí contamos con una misión. Todos los estudiantes se relacionan entre sí, todos por igual, desde los sétimos hasta los más grandes. Los chicos se meten en todo, aunque no sepan bailar, bailan, aunque no se sepan cantar, cantan” expresó Victoria.
Según nos comentaron las entrevistadas, el director Nelson aspira a que este CTP sea el lugar que desarrolle el personal capacitado para trabajar en el mercado laboral actual, e incluso esos profesionales que puedan aportar al desarrollo de su misma comunidad como emprendedores.
Todo el personal es consciente de trabajar y lograr la visión de su director, a pesar de las limitantes a nivel de infraestructura que aún cuentan.
” A ellos nos les gusta que le digan que son del CTP de La Uruca, quieren que la gente los reconozca y les digan que son del CTP La Carpio”, afirmaron ambas administrativas.