En el corazón de La Carpio, Costa Rica, un milagro verde y vibrante se alza como testimonio de la creatividad, el compromiso y la sostenibilidad: el Jardín Colgante de la Fundación SIFAIS. Con más de 1000 “botecetas” elaboradas a partir de fondos de botellas plásticas, este jardín colgante es un ejemplo inspirador de cómo la comunidad puede unirse para transformar desechos en belleza.
Cada “boteceta” que compone este jardín fue cuidadosamente elaborada por los niños y jóvenes de la comunidad, quienes dedicaron su tiempo y esfuerzo para convertir residuos en una obra de arte natural. En cada una de estas pequeñas macetas recicladas, se siembran diversas especies de plantas, creando un mosaico de colores, texturas y fragancias que dan vida a SIFAIS de una manera excepcional.
Este jardín no solo embellece el entorno con su exuberancia y originalidad, sino que también simboliza la capacidad de la comunidad para trabajar juntos en pro de un objetivo común y sostenible. A través de la reutilización de materiales y el cultivo de plantas, los residentes de La Carpio han demostrado que la belleza y la sostenibilidad pueden ir de la mano, incluso en entornos urbanos desafiante. El Jardín Colgante de SIFAIS no 
solo es un lugar de esparcimiento y contemplación, sino también un recordatorio vivo del poder transformador de la colaboración comunitaria y el cuidado del medio ambiente. Cada planta que florece en una “boteceta” reciclada es un tributo a la creatividad, al compromiso y al amor por la naturaleza que impregna a esta comunidad.
Con su belleza excepcional y su mensaje de sostenibilidad, el Jardín Colgante de SIFAIS en La Carpio se erige como un faro de esperanza y inspiración, recordándonos que, con ingenio y dedicación, podemos convertir incluso los desafíos más grandes en oportunidades para el crecimiento y la renovación.
