Taller reconociendo mis emociones

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Talleres reconociendo mis emociones  

Hoy queremos compartir con ustedes un emocionante capítulo de nuestro trabajo comunitario en la Fundación SIFAIS. Durante los últimos meses, hemos tenido el privilegio de llevar a cabo los talleres “Reconociendo mis emociones”, diseñados especialmente para nuestros queridos niños de 4 a 7 años. ¡Y qué aventura ha sido!
Desde el primer día, nuestros pequeños participantes nos han sorprendido con su entusiasmo y curiosidad. A través de actividades lúdicas y dinámicas interactivas, hemos explorado juntos el emocionante mundo de las emociones. Desde la alegría contagiosa hasta la tristeza melancólica, los niños han aprendido a identificar y expresar una amplia gama de emociones, descubriendo que todas son valiosas y que pueden hablar sobre ellas sin miedo.
Durante cada sesión, hemos sido testigos del crecimiento personal y emocional de nuestros pequeños vecinos. Han abrazado la empatía y han aprendido a comprender las emociones de los demás, formando lazos más fuertes entre ellos. Los juegos y ejercicios prácticos han sido herramientas poderosas para que los niños desarrollen habilidades de manejo emocional. Hemos visto cómo han aprendido a respirar profundamente para calmarse cuando están nerviosos y a contar hasta diez cuando sienten ira, encontrando así soluciones pacíficas a sus desafíos emocionales.
Cada sesión ha sido un espacio de aprendizaje seguro y positivo, donde los niños se han expresado libremente y han encontrado el apoyo incondicional de sus compañeros y facilitadores. Como resultado, hemos sido testigos de una mayor confianza y autoestima en nuestros pequeños vecinos, quienes ahora se sienten más seguros para compartir sus emociones y comunicarse con los demás.
Hoy, con el corazón lleno de gratitud y alegría, nos despedimos de estos maravillosos talleres. Agradecemos a cada niño, a sus familias y a todos los que han apoyado este hermoso proyecto. También agradecemos a la comunidad de La Carpio por recibirnos con los brazos abiertos y permitirnos ser parte de sus vidas. Este es solo el comienzo de una comunidad más fuerte y emocionalmente inteligente. Con gratitud y cariño, Felipe Salas C.