Un circulo de madres se reúnen todos los meses en Casa Ilori para conversar, crear, fortalecer y generar vínculos de confianza y amistad, la comunicación es el invitado especial en cada reunión.
Estas mujeres vecinas de Carpio y Aserrí, conversan en cada cita sobre sus labores, hijos, vidas; eso si con mucho respeto, armonía y libertad.
Carmen Mendoza lleva tres años de pertenecer a la Fundación Bien de Mujer, ella llego desde que estaba embarazada a este circulo de mujeres emprendedoras y desde hace un año se dedica a vender repostería en los principales calles de Carpio, “yo tengo seis hijos, y gracias a mi esfuerzo de todas las mañanas he logrado sacarlos adelante, cada vez que recojo los granos aquí en la fundación me siento muy bien conmigo misma porque es el sustento de mis hijos, yo les digo a todas las mujeres que si pueden salir adelante” expreso sonriente Mendoza.
Alba Luz Castro es una de las primeras mujeres que llegaron a esta Fundación, ella lleva 9 años de pertenecer a este grupo de mujeres, es ademas encargada de la cuenta de ahorros solidaria que tienen en el grupo. “El aprendizaje es increíble, el crecimiento personal emprendedor ha hecho que mis compañeras me tengan la confianza necesaria para encargarme de esta parte” nos relato la humilde mujer mientras realizaba sus cálculos matemáticos.
Maria Lourdes Obando, lleva dos años trabajando en la cocina de Casa Ilori, “yo conocí la fundación por medio de una amiga que me trajo, yo he tenido 5 hijos y dos se me murieron, pero uno debe seguir adelante, a todas la mujeres les digo que se preparen para que no les cueste mucho sacar adelante a sus hijos y que pongan de su parte y tengan un ingreso” , relato Obando.
Sara Solano conoció la fundación por medio de una vecina de su barrio, “a mi me gusta el grupo porque es muy activo, me gusta mucho venir aquí. Estos años los describo como maravillosos. Busqué la fundación porque mi esposo trabaja y mis hijos están grandes. Me gustan mucho los cursos y las actividades que realizamos cada vez que nos vemos, aquí hemos recibido talleres de teatro, también un taller de como reformar la ropa, hemos hecho carteras, bolsos, y con eso uno puede empezar a trabajar independientemente”.
Para cerrar esta nota, Solano comparte un mensaje le envío un mensaje a todas las mujeres que en ocasiones piensan que no pueden continuar: “Yo tuve una experiencia muy dura pero yo salí adelante,cuando tuve a mi hija , aprendi a luchar solita no importa y logre salir de donde estaba, yo lloraba, doble rodillas y le pedí a Dios que me reparara algo bueno y me lo reparo, un nuevo hogar un esposo muy bueno, hay que seguir adelante.
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