El proyecto consiste en ofrecer talleres de emociones a niños perteneces a la organización de Sifais que se encuentran en el entorno Montessori. El objetivo principal de estos talleres es enseñarle a los niños sobre las diferentes emociones que una persona puede experimentar y cómo identificarlas adecuadamente, con el propósito de que sepan controlarlas ya que son ya que son las respuestas que se generan por los pensamientos que tenemos ante un evento en nuestra vida diaria. El propósito fue brindarles herramientas a los niños para entender lo que sienten, para que puedan desarrollar habilidades para reaccionar y manejar sus sentimientos de una manera respetuosa y saludable. Estos talleres los ayudan a afrontar diversas situaciones desafiantes y a resolver conflictos de manera empatica.
A través de dinámicas, juegos y actividades, los talleres buscan crear un ambiente amigable y seguro en donde los niños se puedan expresar de manera abierta y se sientan cómodo reconociendo sus emociones, formando así su inteligencia emocional.
Una de las actividades realizadas se basa en utilizar arcilla para moldear y crear diferentes caras expresando distintas emociones. Luego de formar las diferentes figuras, ellos tuvieron la oportunidad de pintarlas con los colores que ellos sentían que identificaba cada emoción. La importancia de este taller consiste en brindar a los niños una experiencia creativa y práctica que les permite identificar y comprended las diversas emociones que existen. Durante el proceso de creación, se fomentó un diálogo abierto con los niños sobre cada emoción específica, lo que les permitió explorar cómo se sentían y cómo reaccionaban ellos . La actividad no solo les enseñó sobre las emociones, sino que también estimuló su creatividad, proporcionado una sensación de relajación en un ambiente cómodo.
Después de la realización de la actividad, evidencie un cambio en varios de los niños, muchos llegaron tímidos y callados y al terminar la actividad ya estaban riéndose y conversando abiertamente conmigo de cómo se sienten . Esto significa que la actividad si tuvo un impacto positivo en ellos, cumpliendo el propósito de la misma. Cada niño pudo llevarse las figuras de arcilla a sus casas con el propósito de que sirva como un recordatorio constante de lo que aprendieron sobre las emociones y las diversas formas en que los seres humanos las experimentan. Esto les brinda la oportunidad de seguir reflexionando sobre sus propias emociones y les permite utilizar las caras como una herramienta para expresarse y jugar.
Para mi es un orgullo formar parte de esta organización y de este programa, ya que el tema no está incluido dentro del curriculum educativo de nuestro país, y el desarrollo emocional de los niños es de gran importancia. De mi parte, estoy convencida que con estrategias y herramientas que se les brindará a estos niños de corta edad, podrán lograr gestionar sus propias emociones de una forma positiva, modelando una gestión saludable de las mismas y llegar a ser adultos de bien dentro de un ambiente de confianza.
A lo largo de las semanas he visto un cambio en los niños, desde la manera en la que interactúan conmigo y el entusiasmo que tienen cuando vamos a realizar un taller nuevo. Al mismo tiempo, estoy satisfecha con el trabajo realizado, debido a que es notorio como los niños han aprendido y siguen aprendiendo de las diferentes emociones que sienten.