La mayoría de nosotros ha experimentado ese momento terrible en que nos damos cuenta de que cometimos un grave error. Tal vez al cometer una equivocación o por presiones cotidianas. Los detalles son diferentes, pero en algún punto, todos hemos sentido un momento de pánico.
Los errores son inevitables, pero el secreto para superarlos es mantener la calma.Las personas que manejan bien las crisis son capaces de canalizar sus emociones para producir el comportamiento que necesitan.
Debemos poner nuestro cerebro en línea con la lógica correcta.
Sí, cometer un error puede ser humillante.
Si te cuesta trabajo poner las cosas en perspectiva, solo hazte estas dos preguntas simples: “¿Qué es lo peor que puede pasar como resultado de tu error?” y “¿Esto será importante en cinco años?”. Tus respuestas a estas preguntas deben poner fin a cualquier escenario terrible que nos imaginemos.
Te darás cuenta de que estás entrando en pánico solo por miedo. Una vez que superes esa parte, puedes aumentar tu confianza para mejorar las cosas y mantener la calma.
“Cuando las personas sienten nervios y tratan de sosegarse a la fuerza, piensan en todas las cosas que pueden hacer mal”.