Doña Irma, una señora de 43 años, quien desde niña ha tenido que trabajar para salir adelante, esta es su historia.
“Decidí venir a Costa Rica para tener una mejor calidad de vida y que mis hijos tuvieran lo necesario para sobrevivir”, indicó Doña Irma
Hace 30 años se vino a vivir a Costa Rica, actualmente reside en La Carpio, donde según ella recuerda era una arbolada llena de las casas construidas de latas y no había agua, tenía que recorrer una gran distancia por ella.
“La Carpio ha cambiado mucho, a pesar de que hay un porcentaje de personas que hacen el mal, somos más las que buscamos salir adelante y cambiar la perspectiva que los demás tienen de nuestra comunidad”, indicó la vecina de La Carpio.
También nos indico que su primer contacto con las personas que vivían en la comunidad en ese momento la recibieron de una forma muy cordial y ayudaron de forma desmedida.
