La igualdad de derechos hace referencia a que todo ser humano, desde su nacimiento debe ser reconocido como igual ante ley. En consecuencia es incompatible con modelos políticos y sociales discriminatorios, como la esclavitud, la servidumbre, el colonialismo, la monarquía y la teocracia (forma de gobierno en que la autoridad política se considera emanada de Dios y es ejercido por un poder religioso).
Discriminación: Es el trato diferente hacia una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, diferencias físicas, políticas, de sexo, de edad, de condición física o mental, orientación sexual, etc.
Teniendo en cuenta estos conceptos la interrogante es más clara, ¿Cómo se manejan estos temas hoy en día?
Es tan común ver el bullying que se le hace a los individuos del mismo género por la discriminación y la falta de aceptación que para muchos está relacionada a leyes divinas que son completamente reales y para otros la homofobia acompañada del machismo y el razonamiento en este tema no es tanto el aceptar la condición sino el respetar, porque cada persona es responsable de sus actos y acciones, en muchos casos son personas con un pasado muy violento lleno de abusos, traumas físicos o psicológicos que por dichas razones toman este tipo de decisiones buscando aceptación.
Otro hecho que causan discriminaciones son las nacionalidades, en este caso el ser nicaragüense para muchos les resulta tan despectivo haber nacido en ese país que por tantos motivos las personas emigran de su tierra natal en busca de mejores oportunidades, muchos son los casos de depresión por este hecho y algunos inclusive cambian su manera de hablar y costumbres para tener aceptación. No generalizando en este tema porque igual hay muchos nacionales que acogen con amor al extranjero sin hacer ningún tipo de distinción.
Estos casos sin mencionar tantos como la condición social y económica que sin dudas también es muy criticada.
El amor al prójimo sin importar su género, condición o nacionalidad es tan imprescindible para nuestras vidas y así poder tener esa empatía para convivir con las personas que nos rodean, muchas veces se deja a un lado el hecho de ser hijos de un Ser Supremo que nos ama a todos por igual, somos nosotros que ponemos afiches de razas sociales y menospreciamos al prójimo, esto debe terminar en tiempos tan alarmantes y difíciles llenos de dolor y la necesidad de el Amor y la solidaridad es la cura a todos estos males.