Tras una semana de la reanudación del diálogo nacional en Nicaragua con el propósito de depurar y buscar el consenso en las tres mesas de diálogo: la de política, la electoral y la de justicia, la Alianza Cívica exige al gobierno detener el proceso por un error de formalidad, al no presentar la invitación de los organismos solicitados para observar el conversatorio.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua había solicitado el adelanto de las elecciones para el 31 de marzo del 2019 con la imposibilidad de la reelección del presidente, Daniel Ortega.
Ante dicha situación, la Alianza Cívica exige la formalidad porque se alega que sin los organismos internacionales el trabajo de la mesa de diálogo se pierde; mientras que el gobierno mantiene la posición de no aceptar las amenazas ni ataques de la oposición.
Tras la propuesta de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el gobierno de Estados Unidos se pronuncia a favor de la petición
“Observamos el clamor generalizado entre los nicaragüenses de una elecciones anticipadas. Estados Unidos cree que las elecciones anticipadas representan un camino constructivo”, señaló Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado al referirse al proceso de elecciones democráticas de la República de Nicaragua.
