Francisco Salas Campos, reportero Vecinos Activos.
Desde tempranas horas de la mañana del domingo cientos de costarricenses dejaron sus cobijas para irse a trabajar por la patria, llenos de ilusiones y abrigados por los colores, blanco, azul y rojo, trabajaron arduamente en una larga y ordenada jornada electoral.
A las 6:15 a.m. emití de primero mi voto en la mesa 2824 ubicada en la Escuela Palmitos de Naranjo. El ambiente a esa hora de la mañana era bastante frío, pero los simpatizantes de ambos partidos políticos ya empezaban a calentar la jornada electoral con pitos, banderas, toldos, música dándole vida a la segunda ronda electoral.
A eso de las 8:00 am visité San Pedro, Montes de Oca en donde el ambiente era mayor. La cantidad de carros con banderas del PAC y RN era increíble, parecía las celebraciones de hace 4 años con la selección mayor de fútbol.
A las 9:00 am logré llegar a la Escuela Otto Hubbe en la Uruca, en donde me encontré a Elvin Sevilla y Josefa Torres ambos vecinos de Carpio. Doña Josefa tiene 25 años de vivir en este lugar y para ella su silla de ruedas no fue impedimento para trasladarse hasta la Uruca a ejercer su derecho.
Según Enrique Poveda, miembro del Tribunal Supremo de Elecciones, en la Escuela Otto Hubbe se contó con mayor participación de fiscales y miembros de mesa que en la primera ronda.
Me trasladé a Carpio, conversé con Andrea Jiménez quien se encontraba colaborando con el transporte para simpatizantes de Carlos Alvarado, a eso de las 11:00 a.m.. Jiménez ya llevaba mas de 20 viajes, ese indicador era muy positivo para el PAC.
Seguidamente me trasladé hasta el sector de Pavas. El ambiente era increíble y no era para más. S encontraba Carlos Alvarado, Abel Pacheco, Rodolfo Piza y Leonardo Garnier, todos querían una foto o un apretón de manos con los políticos y también expresarles su apoyo; más de uno también no lo pensó dos veces para pedirle que no se olvide de ellos y que cumplan con sus promesas.
A una temperatura de 27 grados, los pitos no dejaban de sonar, las banderas ondeaban bajo el azul del cielo, los vecinos de cada comunidad salieron a las calles, llenos de ilusiones y sobretodo de amor por Costa Rica.
A eso de las 02:00 p.m. el Liceo Luis Dobles Segreda, en Sabana seguía recibiendo votantes. El toldo del PAC y RN albergaban a muchos simpatizantes quienes llegaban decididos por quien votar, con bastón en mano, en silla de ruedas, con su mascota, o en familia, uno a uno llegó hasta aquel recinto a marcar con una crayola la casilla del candidato preferido.
En San Rafael y en Heredia centro la fiesta aún era mayor. La mayoría de vecinos estaban afuera de sus casas con pitos, ollas, cucharones, banderas y alegría gritaban el nombre del partido político con el que mas se identificaban.
La tarde cayó pero las banderas siempre se mantuvieron arriba al igual que la esperanza de que ganará Fabricio Alvarado o Carlos Alvarado. Las urnas estaban cerrando y con ello reafirmábamos el privilegio de vivir en este país, lleno de paz, en donde cada ciudadano disfruta de la fiesta a su estilo, sin ejercito ni armas y mucho menos altercados de simpatizantes.
Pasadas las 8 p.m., en Plaza Roosevelt todo era fiesta, el corte emitido por el TSE daba como ganador absoluto a Carlos Alvarado.
Las banderas de Costa Rica, las de la diversidad, las de Coalición Costa Rica, PLN, PUSC, FA y del PAC empezaron a ondearse fuertemente, las lagrimas empezaron aparecer, los abrazos, gritos, brincos llenaron de fiesta las principales calles, y claro no era para más, 1.293,668 personas eligieron al nuevo mandatario de la república.
Carlos Alvarado se convirtió en el Presidente más joven de Costa Rica.