Carlos José Zuñiga Piña, conocido como “El pipero”, es un personaje peculiar muy popular en La Carpio, ya que desde hace ocho años trabaja como vendedor de pipa en este asentamiento.
“El pipero” nos cuenta que desde las seis de la mañana
comienza su jornada laboral, y se dirige a recorrer La Carpio; dice que se conoce todas entradas y
calles de este lugar, ya que las recorre para vender su producto, la pipa.
Hasta los niños lo conocen, ya que desde que lo escuchan desde sus casas, ya sea temprano o en la tarde, le repiten diciendo su famosa frase “Ahí va la pipa”. También nos
comenta que de este trabajo vive y es su sustento económico, sin necesidad de pedir o depender de alguien, ya que vive solo.
Zuñiga tiene una lesión modular en la espalda, conocida como L3 y estuvo es sillas de ruedas. Ya no queda nada de sus piernas, solo es músculo de las rodillas para arriba, pero esto no es impedimento para él, ya que a sus 61 años empuja su carrito de pipa en subidas y bajadas de La Carpio con mucha energía y carisma. Dice que todas sus fuerzas se las debe a Dios y que gracias a El ha salido adelante pese a las
dificultades de la vida. Llueva, truene, amanezca nublado o no don Carlos, sale diariamente ha vender su pipa hasta terminar su jornada a las 3 pm.
Es un ejemplo de emprendimiento para los jóvenes y pobladores, que sin
necesidad de robar cono sin pandemia; el sale a trabajar sin pretexto alguno.
Dice, que el quiere que no juzguen a la población de La Carpio por su nacionalidad o títulos impuestos por acciones de algunas personas que actuaron mal, ya que nadie es perfecto y hay mucha gente inteligente, luchadora, sociable y humilde. Además invita al pueblo costarricense a visitar La Carpio y que conozcan nuestra cultura, comidas típicas, otros.