Cerca de la primera parada de la Carpio se encuentra ubicada Casa Ilori, un lugar que alberga a 240 niños de la comunidad, unidos bajo un mismo fin, el de la superación.
El nombre “Ilori”, es de origen africano y poco popular, su significado es “Tesoro Especial”, y fue seleccionado mientras sus fundadoras caminaban por las estrechas calles de Carpio hace más de 10 años.
Los primeros pasos de apoyo social fueron en casas de algunos vecinos, en el salón comunal o incluso en las mismas calles, eso sí, unidas con un mismo fin, ayudar a cientos de niños y mujeres de la comunidad josefina.
Durante tres años llegaron hasta los rincones más escondidos de Carpio y poco a poco lograron ganarse el cariño de sus habitantes, conocieron las necesidades de muchas familias y se dieron cuenta de la carencia que tenían muchos niños de un apoyo y acompañamiento escolar para no reprobar la primaria, y así fue como nació Casa Ilori, la cual pertenece a la Fundación “Bien de Mujer”.
Para Doña Ercy, directora de la casa, escuchar a los niños orgullosos decir: “yo soy un niño Ilori”, es de gran significado, “eso nos hace seguir trabajando arduamente todos los días; es gratificante ver como los niños y adolescentes cambian poco a poco, aquí aprenden a resolver el manejo de emociones, también a cómo abordar diferentes temas y aceptar las diferencias, aquí cocinan las vivencias”.
El trabajo que ha realizado esta fundación en la comunidad de Carpio es muy grande, “muchos niños vienen sin una estructura y nosotros debemos romper con los patrones poco adecuados y consolidar en ellos una forma de funcionalidad; Casa Ilori es un lugar de bienestar”, concluyó Ercy.
Este lugar todas las semanas recibe con las puertas abiertas desde muy temprano, a cada niño que llega con deseos de superación y compromiso con la responsabilidad para fortalecer su educación primaria, además reciben alimentación en un lugar donde se sienten identificados, con libertad pero con limites, acompañados por un personal calificado para atender sus necesidades.
Sin duda alguna Casa Ilori nació para sujetar la mano de muchos niños hacia un mejor presente y futuro, caminando paso a paso con un norte definido, la educación y el bienestar social.
