La Carpio contará con uno de los mejores centros educativos del país

Modernas instalaciones están en última etapa de construcción

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Desde la segunda parada se puede apreciar una edificación vertical colorida que abraza la esperanza de una comunidad. Se trata del nuevo Centro Educativo Escuela Finca la Caja, que está actualmente en el proceso final de construcción y se espera, será entregada para el mes de agosto.

La construcción histórica de la escuela Finca La Caja está inmersa en un fideicomiso, a través de un préstamo de aproximadamente $7 millones de dólares del BID y administrado por el Banco Nacional de Costa Rica.

Esta construcción se integra a un proceso de mejoramiento de la columna vertebral educativa en La Carpio.

Los 2,000 niños que serán beneficiados por este centro educativo contaran con aulas con sistemas de aislamiento de sonido y temperatura para garantizar su concentración. También habrán áreas verdes abiertas para la recreación y el deporte, un comedor estudiantil y rampas de acceso.

Además de esto, los desarrolladores tomaron todas las  medidas de seguridad en caso de emergencias tales como un ducto con amplia ventilación e iluminación y puertas amplias para permitir el acceso de las unidades de emergencia. Los ángulos externos del edificio también fueron pensados con este propósito de permitir el acceso de vehículos grandes.

“Con esta nueva infraestuctura y gracias a los esfuerzos institucionales y comunales los niños y jóvenes de La Carpio van a tener instalaciones adecuadas para recibir clases. Definivsamente son frutos que van a representar la comunidad a lo intero y a lo externo,” expresó la presidenta de ASOCODECA, Northellen Jimenez, durante el tour de inaguración de la escuela Finca La Caja.

Sobra decir que el proyecto tiene un impacto relevante para los niños de La Carpio, pero también la construcción ha generado un impacto económico dando trabajo a tanto mujeres como hombres de la comunidad.

“Es importante aclarar que iniciando la obra hemos tenido la buena voluntad de la empresa de incluir personas de la zona [en los labores de construcción]. En un pico alto, la construcción tiene alrededor de 100 personas y el 40% es de la comunidad,” comunicó el arquitecto y diseñador del proyecto, Alejandro Granados.